Train Hard

Ejercicios para pierna

 


Sentadillas

Ponte de pie con las piernas separadas, situando cada pie en paralelo con los hombros. Con la mirada al frente, flexiona las piernas, descendiendo los glúteos en dirección al suelo, manteniendo sin levantar las plantas de los pies. Mientras desciendas, la espalda debe estar recta y las rodillas y la cadera flexionadas. Si el movimiento está bien ejecutado, las rodillas no deben sobresalir más allá de la punta de los pies y la flexión de las rodillas no debe determinar un ángulo inferior a 90 grados entre muslos y parte inferior de las piernas. Puedes congelar la posición unos 20 segundos. Desde esta misma posición, asciende lentamente para volver a descender de nuevo. El peso debe recaer sobre los talones y no sobre la punta del pie.

Sabrás que has realizado el ejercicio de sentadillas correctamente si notas la fuerza en los glúteos y en el cuádriceps de los muslos.




Desplantes
Toma un par de mancuernas en cada mano, ponte de pie con la espalda recta, abre el compás a la distancia de los hombros y da un paso hacia adelante con la pierna derecha. Después, flexiona las rodillas a manera de escuadra de 90º y baja lo más que puedas, sin que la rodilla pase la punta del pie.


Rutina para destrucción de piernas:






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Cómo empezar un estilo de vida fitness y mantenerlo en el tiempo

Somos muchos los que, tras las vacaciones, nos planteamos comenzar un estilo de vida saludable o, como se suele decir últimamente, un estilo de vida fitness. No es fácil mantenerlo en el tiempo, lo sabemos, pero tienes que saber que ¡sí es posible!
Para triunfar en el estilo de vida fitness y no decaer, céntrate en este pensamiento: se trata de un proceso, un paso a paso y no hay una manera “perfecta” de hacerlo. Nadie lleva un estilo de vida saludable todo el tiempo, ni siquiera aquellos que llevan años cuidándose. Hay etapas en las que tendrás mucha energía y lo harás mejor y otras en las que estarás más floja y lo dejarás un poco de lado. ¡No pasa nada! Lo importante es que, pase lo que pase, continúes en el camino hacia este estilo de vida.
Comienza poco a poco. Acabas de leer un libro o ver un vídeo y estás a tope de motivación. Quieres hacerlo todo y quieres hacerlo ya. Tiras comida de la nevera, comienzas a entrenar varias horas seguidas, te compras ropa pequeña… Error. Hacer un montón de cambios de repente no es realista y puede llevarte a desistir.
Cambia tu lista de la compra. Un 80% de tu comida debería ser comida real. Haz tu lista de la compra conforme a ese porcentaje y reserva ese otro 20% para darte algún capricho. “Evita ultra procesados y aumenta la cantidad de verdura, proteína y grasas buenas”
Haz una lista de las cosas que crees que estás haciendo mal. ¿Cuáles son tus kriptonitas? Mira en qué estás fallando y apúntalo en un papel. Escribir a mano ayuda mucho a fijar e integrar conceptos. Cuando ves en qué fallas puedes saber cómo solucionarlo.
No te enfoques sólo en el peso. Enfócate en cómo te vas sintiendo, cómo están tus emociones, tu seguridad, cómo son tus pensamientos (positivos o negativos). El peso no siempre va a reflejar tu progreso de manera objetiva. Puedes fijarte en tus medidas, en cómo te queda la ropa, en tu porcentaje de grasa en globalidad… Pero sobre todo en cómo te sientes. Y no te mires todo el tiempo en el espejo: una misma no nota los pequeños avances. A veces el cuerpo tarda en reaccionar y eso puede llegar a desanimar