Train Hard

Curl de biceps

 Sujeta un par de mancuernas en posición erguida y con el abdomen contraído. Deja que las mancuernas cuelguen a la altura de los brazos con las palmas de las manos hacia fuera.

Sin mover la parte superior de los brazos, dobla los codos y lleva las mancuernas lo más cerca posible de los hombros. Haz una pausa por un segundo y baja lentamente las pesas hasta la posición inicial, con los brazos totalmente estirados.




Los músculos que trabajamos cuando realizamos el curl de bíceps con mancuerna son, básicamente, los músculos del bíceps, de la muñeca y de la parte delantera del hombro: Músculos flexores de la muñeca. Bíceps braquial. Braquial.

Sube ambos brazos flexionándolos hasta que las manos lleguen casi a la altura de los hombros. Mantén esta posición un par de segundos y vuelve a bajar los brazos des flexionándolos. Intenta permanecer con la espalda erguida, los hombros relajados y realizando el movimiento lentamente.

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Cómo empezar un estilo de vida fitness y mantenerlo en el tiempo

Somos muchos los que, tras las vacaciones, nos planteamos comenzar un estilo de vida saludable o, como se suele decir últimamente, un estilo de vida fitness. No es fácil mantenerlo en el tiempo, lo sabemos, pero tienes que saber que ¡sí es posible!
Para triunfar en el estilo de vida fitness y no decaer, céntrate en este pensamiento: se trata de un proceso, un paso a paso y no hay una manera “perfecta” de hacerlo. Nadie lleva un estilo de vida saludable todo el tiempo, ni siquiera aquellos que llevan años cuidándose. Hay etapas en las que tendrás mucha energía y lo harás mejor y otras en las que estarás más floja y lo dejarás un poco de lado. ¡No pasa nada! Lo importante es que, pase lo que pase, continúes en el camino hacia este estilo de vida.
Comienza poco a poco. Acabas de leer un libro o ver un vídeo y estás a tope de motivación. Quieres hacerlo todo y quieres hacerlo ya. Tiras comida de la nevera, comienzas a entrenar varias horas seguidas, te compras ropa pequeña… Error. Hacer un montón de cambios de repente no es realista y puede llevarte a desistir.
Cambia tu lista de la compra. Un 80% de tu comida debería ser comida real. Haz tu lista de la compra conforme a ese porcentaje y reserva ese otro 20% para darte algún capricho. “Evita ultra procesados y aumenta la cantidad de verdura, proteína y grasas buenas”
Haz una lista de las cosas que crees que estás haciendo mal. ¿Cuáles son tus kriptonitas? Mira en qué estás fallando y apúntalo en un papel. Escribir a mano ayuda mucho a fijar e integrar conceptos. Cuando ves en qué fallas puedes saber cómo solucionarlo.
No te enfoques sólo en el peso. Enfócate en cómo te vas sintiendo, cómo están tus emociones, tu seguridad, cómo son tus pensamientos (positivos o negativos). El peso no siempre va a reflejar tu progreso de manera objetiva. Puedes fijarte en tus medidas, en cómo te queda la ropa, en tu porcentaje de grasa en globalidad… Pero sobre todo en cómo te sientes. Y no te mires todo el tiempo en el espejo: una misma no nota los pequeños avances. A veces el cuerpo tarda en reaccionar y eso puede llegar a desanimar